Por: Yessica Barato Rodríguez, Bibliotecóloga.
Construir un lugar para descubrir, compartir, crear, jugar, descansar, aprender sin darse cuenta, esto y mucho más es lo que día a día la biblioteca escolar de la Fundación quiere fortalecer, queremos brindar un espacio donde todos los partícipes de esta comunidad educativa puedan sentirse cómodos haciendo lo que les gusta, queremos que la biblioteca sea un lugar versátil donde convergen la cultura, la educación, la diversión y el ocio.

Casi siempre escuchamos la palabra biblioteca y la asociamos con un lugar netamente académico, silencioso y aburrido, incluso en muchas ocasiones o en otros tiempos las bibliotecas eran utilizadas como un lugar de castigo en los colegios.
La biblioteca escolar de la Fundación ha tenido una evolución gracias a sus usuarios; los niños, niñas y jóvenes que se acercan con curiosidad buscando algo que hacer, algo que leer, algo que entender, simplemente sintiendo que al entrar allí algo van a descubrir y, tal cual, ha sido.
Así mismo, poco a poco se han ido apropiando de este espacio y sí, debemos hacer una formación de usuarios y explicar las normas básicas que debemos tener en cuenta al estar en la biblioteca, pero sobre todo esta apropiación se ha dado gracias a la exploración y a la experimentación.
La biblioteca cuenta con cuatro espacios: Sala Infantil, Sala General, Sala de Audiovisuales y “La media torta”, cada uno de ellos se han ido diseñando, adecuando y fortaleciendo para satisfacer esas necesidades, cada uno cuenta con algo especial y único que lo hace diferente a los demás, sin embargo, todos son nombrados como acogedores. Para lograr esa linda frase “la biblioteca es muy acogedora” o “¿ya vas a abrir la biblioteca?” hemos pensado en cada espacio y poco a poco con ayuda de todos los vamos adecuando desde el mobiliario, la infraestructura, la iluminación, los recursos tecnológicos y el acervo bibliográfico; también es importante adecuar y crear servicios que sean apropiados para cada población que conforma la Fundación.

Para nosotros es muy importante acercar a los niños, niñas y jóvenes a una lectura deseada, a una lectura libre, que no solo se vea como una lectura obligatoria si no que disfruten cada línea que se lee, para ello también es necesario propiciar encuentros como la “Hora de Cuento”, tertulias literarias, descansos lectores, actividades dinámicas desde la lectura, y con esto ir logrando progresivamente lectores críticos que reciben información, lectores curiosos, atentos a estar descubriendo y aprendiendo y así potencializar conocimientos que se han dado desde la lectura, la experiencia y la exploración para así construir sociedad, gestionar un pensamiento colectivo para el bien de todos e ir aportando para el desarrollo de su comunidad.

Cada detalle es importante, para los más pequeños y jóvenes hasta los más grandes, cada aspecto influye, desde la biblioteca queremos crear y generar sentimientos y emociones que marquen para siempre.
Todo ha sido un proceso de constancia, amor, servicio y cuidado.