Este año fue muy diferente para todos, no sé si decir difícil, complicado, retardor o enriquecedor, lo único de lo que estoy segura es que fue un año atípico y lleno de aprendizajes para todos los miembros de la comunidad de nuestra Fundación.
En la parte académica, Luis Eduardo Pineda nuestro Rector, a quien agradezco inmensamente su entereza para enfrentar todos los cambios, les contara en la siguiente nota, como nos fue y los retos para el año entrante.
Desde la parte de donaciones, solo tenemos palabras de agradecimiento. La generosidad de la gente salió a flote, nuestros donantes se vincularon a todas las iniciativas que les propusimos a través del año, tuvimos la alegría de contar con donantes nuevos y de recibir donaciones de diferentes maneras: dinero, donaciones en especie como material de bioseguridad, objetos usados para la venta en nuestra tienda, computadores, cuadernos, un parque infantil.
Recibimos manifestaciones de apoyo día tras día, lo cual nos dio ánimo para seguir luchando por nuestros 600 niños y sus familias, con el objetivo de terminar con éxito el año académico y poder mantener a todos nuestros maestros y equipo administrativo con trabajo.
Hoy podemos decir que superamos con éxito el año, ajustándonos con gran rapidez a cada situación. Esto no hubiera sido posible sin el apoyo de ustedes, que se unen a nuestra causa, porque al igual que nosotros están convencidos de que la educación es el camino para cambiar el mundo.
Estas manifestaciones de apoyo, nos dieron fuerzas para no desfallecer en los momentos difíciles y nos inspiraron a seguir trabajando con ilusión todos los días.
¡MIL GRACIAS A TODOS!
Esperamos que el próximo año este lleno de cosas buenas.
